por: Mariló Cortés Espinosa
Si nos hubieran dicho hace seis años que estaríamos escribiendo estas líneas, seguramente lo hubiéramos visto muy lejano, o incluso, algo extraño. Pero hoy por hoy, podemos decir que es un sueño hecho realidad. La sangha de Marbella cumplirá este domingo día 3 de marzo su sexto aniversario y estais todos invitados a acercaros y celebrarlo con nosotros.
Todo comenzó un buen día en el que nuestra amiga y siempre querida, Elena Sánchez, tras la bendición de nuestro Lama Ole Nydahl, decidió crear una sangha en Marbella. Para ello sólo tuvo que elegir un día de la semana y sentarse a meditar en el salón de su casa. Lo repitió día tras día, hasta que al poco tiempo, alguien se acercó y se sentó con ella.
Casi sin darse cuenta, ni saber de qué forma, el campo de energía que se había puesto en aquel lugar empezó a florecer, y se fueron acercando cada vez más personas. Y como ocurre en todos los centros, unas no volvieron nunca, y otras siguen ahí seis años después.
La sangha marbellí siempre se ha caracterizado por ser muy alegre y espontanea. Y por estar muy unida. No podemos olvidar aquel primer phowa en el que la sangha al completo cogíó sus tiendas de campaña, algo de comida, y hasta una sombrilla de playa de metro y medio de diámetro que trajo nuestra amiga Mónica, y nos fuimos rumbo a Karma Guen. La sensación era la de ir totalmente a la aventura y la experiencia prometía ser inolvidable. Sabíamos que lo pasaríamos bien, pero aquello superó con creces nuestras espectativas. Allí montamos las tiendas juntas en una zona plana que se encuentra cerca de la actual casa de Miguel Bautista, y parecía la plaza del pueblo. Todos sacamos la comida que traíamos para después de la última charla de la noche, y no sólo intercambiábamos frutos secos, galletas, refrescos, sino también impresiones, sensaciones y mucha alegría. Hacíamos realmente sangha, y todo karmaguen nos miraba porque íbamos todos juntos a todos sitios. Como solemos decir en España, parecíamos una familia «gitana». Aún hoy el sitio que escogimos para acampar en nuestro primer año se conoce en Karma Guen como «la plaza de Marbella».
Aquella fué una experiencia tan enriquecedora que a la vuelta de ese powa, la gran mayoría de los miembros de la sangha comenzó a hacer el ngöndro y el centro empezó a llenarse. En la actualidad el 80 por ciento de los miembros de la sangha está haciendo esta práctica.
Pero sin duda, lo más importante para el centro ha sido las dos ocasiones en las que el siempre admirado Lama Miphan Rinpoche y su adorable esposa nos ha visitado y bendecido. Y como no, la visita y bendición en 2007 de nuestro lama Ole Nydahl. Sin duda estas bendiciones han contribuído a que la sangha prospere y avance y haya conseguido llegar hasta aquí.
En la actualidad, en el centro de Marbella se medita todos los días de la semana. De lunes a miércoles práctica personal. Jueves pequeña charla y meditación. Y viernes meditación y charla en inglés. Con un promedio de 14 personas diarias.
Podemos decir que tras seis años, la sangha puede estar orgullosa de haber encontrado verdaderamente unos amigos en el camino y una motivación general: la de ayudar siempre al mayor número de seres.