Cuando uno se encuentra con un sistema de vida que le puede llevar a la felicidad duradera, no hay vuelta para atrás, uno simplemente lo coge, lo pone en práctica y experimenta sus múltiples resultados beneficiosos sin pedir nada a cambio.
‘¿Qué más pedir?’ Esa fue la pregunta que Sax Cammarata se hizo en 1996, cuando acompañando a un amigo traductor en una entrevista sobre el budismo dada en Brescia en el norte de Italia, conoció al entrevistado, Lama Ole Nydahl quien después de compartir su experiencia directa sobre las enseñanzas budistas tibetanas, dejo a nuestro italiano fascinado por la felicidad impactante y sin límite que transmitía. A partir de ese momento, no hubo marcha atrás; tomó refugio y dedicó la mayor parte de su tiempo libre al Dharma, haciendo posible el crecimiento de los centros de la escuela budista del Camino del Diamante en Italia.
En enero del 2013 – del 19 a 27 – Sax estuvo en España compartiendo su 17 años de experiencia en el Dharma pasando por el centro de retiro de Karma Guen, los centros de Malaga, Fuengirola, Sevilla, La Coruña y Madrid, y así inspirando a varios de nosotros por la claridad de sus enseñanzas y habilidad de poder contestar a las dudas pasajeras de algunos. Su enfoque principal se basa en recurrir al budismo como un sistema de vida basada en la lógica y por medio del cual uno puede comprobar sus métodos a través de la experiencia diaria. En el momento que uno se da cuenta de que la felicidad duradera no se puede encontrar en situaciones externas ya que estas cambian todo el tiempo, ni en las emociones ni pensamientos que uno genera ya que lo que nos puede gustar hoy, puede dejar de gustarnos en un futuro, uno deja entonces de estar pendiente de algo que está en constante cambio y aprende a buscar la felicidad en un sistema cuyos valores son absolutos – valores como la ausencia de miedo, el esfuerzo gozoso y la compasión activa.
Con sus palabras, Sax nos transmitió la clave esencial dentro de los métodos budistas que practicamos que se basa en la visión. Si uno entiende que toda fuente de felicidad se encuentra en la forma de percibir las cosas, entonces tendrá todas las condiciones necesarias para poder romper con los hábitos de alimentar la ilusión de un ego. De esa forma, tocó el tema de la meditación y de la filosofía budista, pasando por puntos clave sobre nuestras emociones perturbadoras desde un punto de vista psicológico y absoluto. Hizo hincapié en que al ser un sistema basado en la lógica, el budismo se percibe hoy en día, dentro del mundo científico, como una suerte de arte en el entendimiento de la realidad.