El presidente de Uruguay, José Mújica ha recibido en su oficina a Lama Ole Nydahl y a una representación del Centro Budista de Montevideo, dando así la bienvenida al Budismo en América del Sur, y a la actividad del Lama Ole en su país.
El encuentro, que tuvo lugar el pasado 11 de Diciembre de 2013, aprovechando que Lama Ole visitaba Uruguay como parte de la gira que ha llevado a cabo por América del Sur, duró algo más de una hora, y sirvió para intercambiar reflexiones personales, y conversar no sólo sobre budismo, sino también sobre literatura y política. En dicho encuentro, Lama Ole Nydahl ofreció al presidente una estatua de Buda, y recibió como regalo un trozo de cristal de amatista del norte de Uruguay.
Lama Ole explicó al presidente que el budismo en América del Sur comenzó hace veinticuatro años en Venezuela y Colombia, y que en la actualidad, el Budismo Camino del Diamante está extendido a la mayoría de los países de América Latina. En concreto, en Uruguay hay un centro de retiros de meditación budista de unas 54 hectáreas de tierra que se compró hace ya diez años.
En el transcurso de la reunión comentaron al presidente Mújica que esa misma noche, Lama Ole Nydahl daría comienzo en ese centro de retiros el curso de muerte consciente, o Phowa en tibetano. Práctica por la que unas 100.000 personas habían sido enseñadas a morir de forma consciente. Actividad que el presidente vio muy interesante.
El presidente Mújica manifestó que es importante la actividad que desarrolla Lama Ole, e hizo hincapié en que a medida que uno nace y muere, uno tiene que ser feliz con uno mismo, y encontrar la felicidad en el interior. Mencionó que si uno no es feliz con poco dinero, tampoco lo será nunca con mucho.
Escuchando sus palabras, que en realidad no dejaban de ser un punto de vista que comparten los budistas, tanto Lama Ole como los amigos del centro budista que le acompañaban, pudieron percibir a una persona que está por encima de los bienes materiales. Prueba de ello lo manifiesta el hecho de que tras su nombramiento como presidente, se negó a vivir en la residencia presidencial y optó por quedarse en la granja de su esposa, y que en la actualidad dona el 90% de su sueldo a obras de caridad.
A sus 77 años de edad, José Mújica ha sido nombrado por la revista Foreign Policy uno de los 100 principales pensadores globales en el 2013 por sus políticas progresistas y gracias a esas políticas Uruguay ha obtenido el premio The Economist´s Country of the Year 2013.
Al despedirse, el presidente Mujica agradeció a Lama Ole por su actividad, y aseguró al grupo de visitantes que «las puertas están siempre abiertas». Dijo que todas las religiones son bienvenidas en Uruguay y destacó que el estado y la religión han estado separados allí desde el comienzo del siglo 20. Explicó que durante siglos América del Sur siempre ha mirado hacia el mundo exterior, a Europa, y ahora se está mirando en el interior para encontrar sus propios valores.